McLaren-Honda ‘engaña’ en los test: Alonso tendrá un MP4-31 nuevo en Australia
Son sólo pruebas, aerodinámicas, de motor, de buscar esa rendija legal que permita darte unas décimas extra para la temporada. Son sólo tiempos, cronómetros varios que bailan por la tabla sin ser conocedores de lo intrínseco que se esconde tras ellos. Combustibles desconocidos, neumáticos experimentales o las propias manos del piloto, todavía oxidadas, que no bailan al ritmo de un pianista. Con todos los clichés reunidos en un sólo párrafo, Carlos Sainz hibernará hasta Australia a dos décimas de distancia de Vettel.
El Toro Rosso de alianza ferrarista no sólo amenaza con la fiabilidad vista en las últimas jornadas, otras 133 vueltas el viernes; motor y chasis simpatizan mejor que Espanyol y Real Madrid, y eso les convierte en un peligro para su hermano mayor Red Bull e incluso Williams y McLaren. Hablando de los caballeros británicos, el MP4-31 continúa siendo un objeto oscuro de rendimiento desconocido. Se cuela siempre en la zona noble de tiempos, es constante en tandas largas, pero no acaba de explotar su potencial. Ni explotar en general…
Otra buena dosis de vueltas (121) para certificar que el monoplaza es, por lo menos, fiable. Pero en McLaren-Honda, como buenos jugadores de póker, se guardan un as en la manga. Eric Boullier ha destapado este viernes que en Australia el MP4-31 será diferente en términos de chasis, motor y aerodinámica. Dos semanas de test con McLaren medio engañando al personal, como un trilero en el Retiro, con una especie de coche ‘B’ sin todavía pasar la lija.
Alonso tendrá un MP4-31 casi nuevo en Australia
«No estamos aún con el coche de 2016, con la especificación para esta temporada, vamos un poco por detrás del programa previsto lo que significa que estaremos en Australia con nuevas mejoras que no hemos podido probar aquí”, declaró el jefe de McLaren, Eric Boullier este viernes. Así que olviden los tiempos del MP4-31 ‘B’ y esperen la mano de barniz que tendrá para Australia. Si los escultores esculpen bien en McLaren al ritmo de Prodromou; y los cardiólogos de Sakura dan ritmo el V6 Turbo de Honda, los puntos y la Q3 será un objetivo real en Melbourne. Soñar con algo más será sólo digno de Morfeo.
Allí la batalla, salvo contratiempo excepcional, será entre Mercedes y Ferrari. La resurrección de Il Cavallino Rampante en 2015 y el ritmo mostrado durante los test confirman que la casa italiana ya no es Desengaño 21. La mancha roja no se va del retrovisor de Rosberg y Hamilton que, por primera vez, mostraron un signo de debilidad: avería en la transmisión del 44 plateado. Y Vettel destrozando otra vez el crono con un 1:22.852. Porca miseria, pensarán en Brackley…